El avance de la construcción industrializada es constante y progresivo. Esta industria ha transformado el mercado español y sigue expandiéndose. Sin embargo, aún hay muchas oportunidades de crecimiento por explorar en el horizonte.
¿Qué es la construcción industrializada?
La construcción industrializada es un tipo de construcción que se basa en la fabricación de componentes de edificación en un entorno controlado, como una fábrica, y luego ensamblar esos componentes en el lugar de construcción. En lugar de construir completamente en el sitio utilizando métodos tradicionales, como el vertido de hormigón o la albañilería, la construcción industrializada implica la producción de elementos estructurales, paneles de pared, elementos de techo, módulos habitacionales completos, entre otros.
Los componentes fabricados industrialmente pueden ser prefabricados (fabricados fuera del sitio y luego transportados al lugar de construcción) o modular (construidos en módulos completos que luego se ensamblan en el sitio). La construcción industrializada utiliza una variedad de técnicas y tecnologías, como la fabricación aditiva (impresión 3D), la fabricación CNC (control numérico), la robótica, y sistemas de ensamblaje automatizados, para producir estos componentes de manera eficiente y con alta precisión.
Este auge se debe a la capacidad que tiene este tipo de construcción de ofrecer eficacia, rapidez reducción de costes, calidad, innovación tecnológica y sostenibilidad, lo que hace que tenga una inmensa gama de proyectos de construcción.
Pero ¿Qué factores clave han impulsado esta tendencia en los últimos años?
Eficiencia y rapidez: La construcción industrializada permite fabricar componentes en entornos controlados, lo que acelera el proceso de construcción en comparación con los métodos tradicionales. Esto reduce los plazos de entrega y minimiza los tiempos de construcción, lo que resulta atractivo tanto para las empresas constructoras como para los clientes finales.
Reducción de costes: La estandarización de los procesos y la capacidad de fabricar en masa componentes prefabricados o modulares pueden conducir a una reducción de costes en comparación con la construcción tradicional. Además, la optimización de los recursos y la minimización de los desperdicios son aspectos importantes que pueden contribuir a una mayor rentabilidad en los proyectos de construcción industrializada.
Calidad controlada: La construcción industrializada permite un control de calidad más estricto al fabricar componentes en condiciones controladas de fábrica. Esto puede llevar a una mayor consistencia y precisión en la construcción, reduciendo los errores y defectos que son comunes en la construcción tradicional en el sitio.
Innovación tecnológica: Los avances en tecnología, como la fabricación aditiva (impresión 3D), la robótica, la realidad virtual y aumentada, entre otros, están siendo cada vez más integrados en los procesos de construcción industrializada. Estas tecnologías permiten nuevas formas de diseño, fabricación y construcción que pueden aumentar la eficiencia y la calidad del producto final.
Sostenibilidad: La construcción industrializada puede ser más sostenible en comparación con la construcción tradicional, ya que puede reducir el desperdicio de materiales, el consumo de energía y las emisiones de carbono asociadas con el proceso de construcción. Además, la capacidad de diseñar edificios más eficientes desde el punto de vista energético y la integración de materiales más sostenibles son aspectos importantes que están impulsando esta tendencia.
Estas características son puntos clave que a menudo se valoran en los requisitos para obtener la adjudicación de una obra.
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Fuente: Cámara de Contratistas de CyL.
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