El Consejo Directivo de los contratistas de Castilla y León, acompañado por el arquitecto del proyecto, Emilio Miguel Mitre, visitó las instalaciones del edificio Envite, un inmueble que las empresas Constructora Collosa y el estudio de arquitectos Alia, Arquitectura Energía y Medio Ambiente han acometiendo en Valladolid, y que es un innovador exponente de la arquitectura bioclimática.
Se trata de las nuevas instalaciones del Grupo Lince Asprona, que bajo un proyecto cooperativo científico-tecnológico denominado ”Envite”, que está incluido en el Plan E, va a demostrar la viabilidad técnica y económica del uso eficiente de la energía en la edificación, así como su capacidad de revitalización económica.
Coordinado por la UiE3 (Unidad de investigación en Eficiencia Energética en la Edificación), y dirigida por Charo Heras Celemín del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnologías, CIEMAT, cuenta con una subvención del Ministerio de Ciencia e Innovación de 3,47 millones de euros.
Talleres, oficinas, una zona industrial, aulas y una sala de conferencias son las estancias que alberga este inmueble que, según explica el arquitecto del estudio de Alia, Arquitectura Energía y Medio Ambiente, Emilio Miguel Mitre, “en la zona de las oficinas tiene una forma más libre y orgánica, elevada del suelo, que contrastará con la volumetría de los talleres, más sencilla y prismática”. En los extremos con volúmenes curvos se situa la entrada principal, y justamente en el otro extremo, la sala de conferencias y dos aulas docentes. Una pérgola y una amplia representación vegetal en la planta baja dotan a esta nueva sede de Grupo Lince de una nueva imagen, llena de singularidad y carácter propio.
El nuevo inmueble, ubicado en el Polígono Industrial “El Carrascal” de Valladolid, se ha levantado en una parcela orientada al Sur, aspecto que también conlleva ventajas muy positivas a la hora del funcionamiento térmico del edificio. 
Asimismo, el agua también ocupa un puesto destacado dentro de este proyecto, ya que en este caso se intentará desarrollar al máximo su ciclo natural. Así, prevé la captación de un 80 por ciento del agua de lluvia que caiga sobre el edificio y sobre la parcela, cuyo suelo será poroso. Esta agua se usará para el riego y, adicionalmente, se hará un tratamiento de aguas grises de los aseos para su utilización en los inodoros.
Otro de los elementos importantes es la vegetación que rodea al inmueble. Habrá cubiertas ajardinadas, una zona de ajardinamiento libre en la planta baja y una pérgola vegetal en la zona sur.
El edificio, que se contempla como un contenedor demostrador de eficiencia energética, cuenta también con unas instalaciones de captación solar térmica y fotovoltaica, que cubren el consumo eléctrico de climatización.
También hay una fuerte apuesta por la biomasa, que produce calor a través de dos calderas alimentadas por pellets. Por el contrario, para producir frío se dispone de un frigorífico de absorción que tiene la particularidad de producir frío a través del calor.