La Cámara de Contratistas de Castilla y León ha renovado hoy el convenio de colaboración con Caja España – Caja Duero dirigido a potenciar la actividad económica de la región, estableciendo una oferta económica destinada a atender las necesidades financieras de las empresas asociadas a la Cámara de Contratistas.
Este convenio, que fue suscrito por el vicepresidente tercero de la Cámara de Contratistas, Enrique Pascual, y el director de Negocio de Empresas e Instituciones de Caja España-Caja Duero, Ángel García, supone la renovación de los acuerdos de similares características firmados con Caja España en los años anteriores, a través de los cuales los asociados a esta entidad han realizado importantes operaciones.
El convenio suscrito con Caja España – Caja Duero establece la apertura de una línea de crédito especial para atender las necesidades financieras de los socios de la Cámara de Contratistas.
Una de las finalidades es la financiación del capital circulante de las empresas, tanto para atender las necesidades financieras que se puedan plantear al inicio y puesta en marcha de las obras oficiales.
Igualmente, esta línea de crédito contempla la prefinanciación de obras oficiales, destinada a cubrir las necesidades financieras de los contratistas en el periodo entre el inicio de la obra y la puesta en marcha de la misma.
Asimismo, el convenio acoge la prefinanciación de reformados o modificados de obras oficiales, con el objeto de atender las demandas que surjan de la demora en la aproximación económica del reformado o modificado.
En esta misma póliza se recoge la prefinanciación de liquidaciones de obras oficiales, destinada a atender las necesidades del contratista en el periodo que media entre la recepción de la obra y el abono por parte de la Administración, siempre que el saldo sea favorable al contratista.
Además de esta línea de crédito, el convenio entre ambas instituciones contempla otra serie de productos y servicios con condiciones ventajosas para los socios de la Cámara de Contratistas, como son los descuentos de certificaciones; la financiación de la adquisición de activos fijos a través de préstamos, factoring o leasing; descuento de papel comercial; fondos de inversión; sistemas de pensiones o el plan global de previsión, entre otras ventajas.