En estos días se hablaba en prensa de la inversión por parte del Ministerio de Fomento  de casi 500 millones de euros en proyectos de carreteras por el Método Alemán (sistema de abono total del precio).

De estos 500 millones, 100 estarían destinados a  carreteras de Castilla y León  y  no se pagarían a las constructoras hasta  2018 y 2019.

Enrique Pascual, presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, manifestaba recientemente en una entrevista realizada por la agencia ICAL, que este sistema traslada a las empresas la financiación que le correspondería a la administración  y discrimina a la pequeña y mediana empresa que no puede financiar estos proyectos. Apuntaba como solución, la fórmula de colaboración público-privada utilizada en el tramo Benavente-Zamora de la A-66.