La Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León proyecta crear una nueva línea de ayudas dirigida a los propietarios de viviendas que lleven a cabo la Inspección Técnica de Edificios, obligatoria para los inmuebles con más de 40 años, que puede alcanzar hasta el 30 del coste de dicha inspección.
Las nuevas ayudas fueron explicadas en Segovia por el consejero de Fomento, Antonio Silván, que inauguró el 16 de marzo en la capital una Jornada sobre Inspección Técnica y Rehabilitación de Edificios, que tendrá su continuación en todas las capitales de provincias de Castilla y León hasta el próximo mes de mayo.
La Jornada  contó con la presencia de representantes de la Cámara de Contratistas, que viene participando en esta inicativa. También asistieron miembros del Colegio de Arquitectos, Aparejadores, del Colegio de Administradores de Fincas y del Instituto de la Construcción, entre otros organismos e instituciones relacionadas con el sector.
Silván destacó que el objetivo de esta medida es incentivar «el mantenimiento en buenas condiciones de uso y habitabilidad de los edificios», aunque hizo hincapié en que es una medida obligatoria «para los propietarios de las viviendas de más de 40 años y en municipios de más de 20.000 habitantes y aquellos que sin alcanzar esa población disponen de Plan General de Ordenación Urbana».
Según el INE, en Castilla y León hay 294.140 viviendas con más de 40 años pertenecientes a 81.897 edificios, de 60 localidades de más de 20.000 habitantes o municipios que sin alcanzar esa población disponen de Plan General de Ordenación Urbana.
Además, la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Hacienda, ha puesto en marcha un incentivo fiscal asociado a la inspección de edificios que bonifica las obras en inmuebles de más de 30 años de antigüedad para garantizar su conservación antes de la revisión obligatoria a partir de los 40 años. La deducción en el IRPF asciende al 15 por ciento de la cantidad abonada a la empresa que efectúe el trabajo con un máximo de 10.000 euros por ciudadano.
Silván indicó que la Inspección Técnica debe realizarse dentro de los 12 meses siguientes a que se cumplan los 40 años de la terminación del edificio o de su rehabilitación integral, en su caso, y dentro de los 12 meses siguientes a que se cumplan diez años desde la anterior inspección. El propietario debe encargar la Inspección a un técnico competente en materia de construcción, que expedirá un certificado y adjuntará un informe en el que describirá el resultado de la inspección.
Los propietarios deberán presentar en el Ayuntamiento una copia de ese certificado y del informe anexo dentro del mes siguiente al vencimiento del plazo en el que corresponda realizarla. El Ayuntamiento puede requerir a los propietarios que acrediten la realización de la inspección técnica dentro de un plazo máximo de tres meses. Si no lo hacen, el Consistorio puede realizar la inspección pero los gastos correrán a cargo de los propietarios.
Fuente: El Norte de Castilla